Elegir entre Agile y Cascada, la gran duda en la gestión de proyectos a la que nos enfrentamos. Vamos a desvelar algunas cuestiones clave.
¿Qué es mejor, seguir una metodología Ágil o una en Cascada? ¿El éxito de tu proyecto depende de esa decisión? ¿Qué nos condiciona a elegir entre un tipo u otro?
Al margen de que se opte entre Agile y Cascada. ¿Qué es una metodología?
Con este término nos referimos al marco de procesos y acciones a seguir en la ejecución de un proyecto. Ese marco define las bases de la forma de gestionarlo. Existen muchas metodologías. Unas siguen la línea más tradicional, llamada cascada, como Prince2 o la cadena crítica. Sin embargo, otras se fundamentan en los principios ágiles, como Scrum, Kanban o Lean.
Ya te lo adelanto, es un error pensar que una metodología ágil es superior por definición. Y sobre todo, es imperdonable caer en el llamado postureo Agile, del que ya te he hablado.

Agile y Cascada. Sus principios
Gestión Agile
Si bien, el Manifiesto Ágil se definió para la gestión de proyectos de software, su versatilidad permite aplicarlo a otro tipo de proyectos. Como te he comentado recientemente, el mundo VUCA en el que nos encontramos justifica su uso.
Su funcionamiento se apoya en equipos relativamente pequeños y, a la vez, multifuncionales y autoorganizados. Y es que la gestión ágil se enfoca a las personas y no a los procesos.
La operativa se apoya en iteraciones en las que se verifican los avances periódicamente. Esto implica tres características típicas de estas metodologías. Por una parte, se requiere una vinculación permanente del cliente. Por otra, se admiten cambios en el planteamiento inicial en cada una de esas iteraciones. Y, finalmente, tras cada ciclo se puede hacer entrega al cliente de los avances alcanzados.
Gestión en Cascada
El proyecto parte de un acuerdo de los requisitos, el alcance y el objetivo entre el cliente y la dirección del proyecto. De esta forma, su planificación tiene una estructura coherente enfocada a lograr el producto final deseado.
El ciclo de vida del proyecto está compuesto por una serie de fases secuenciales. Hasta que no concluye una, no comienza la siguiente. Se trata de un enfoque muy estructurado, lo que facilita la evaluación del progreso alcanzado según se completan los hitos definidos al inicio.
Hay un seguimiento y control constante. Sin embargo, y aunque los cambios son posibles, no se espera que se apliquen muchos. De hecho, salvo en esos momentos de revisión y reuniones periódicas, no se requiere que las partes interesadas estén muy involucradas.
Las ventajas de Agile y Cascada frente a frente
Ventajas en Agile
- El cliente se siente involucrado en todo el proceso del proyecto.
- El cliente ve desde el principio los avances alcanzados y puede tomar decisiones al respecto y solicitar cambios a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto.
- Se obtienen entregables viables al final de cada iteración.
- Se trata de una metodología centrada en las personas.

Ventajas de la gestión en Cascada
- Se definen los objetivos a alcanzar desde el principio del proyecto, lo que facilita la planificación.
- El seguimiento y la medición de resultados es más clara, ya que desde el primer momento se tiene definido el objetivo a lograr.
- Los integrantes del equipo se pueden organizar en grupos que participen en distintas tareas y procesos en paralelo. Esto es posible debido a que finalmente todo encajará perfectamente porque todos entienden qué se desea obtener.
- El cliente no tiene necesidad de participar salvo en los procesos de aprobación y revisión de los hitos alcanzados.
- El diseño final del producto se puede elaborar con más cuidado, ya que hay un conocimiento completo desde el inicio del proyecto.
Las desventajas de Agile y Cascada
Desventajas de Agile
- La exigencia en la implicación del cliente puede ser una pega si éste no dispone del tiempo o el interés en su participación en el proyecto.
- Puede resultar difícil de aplicar cuando los miembros del equipo intervienen en más de un proyecto a la vez.
- Los rediseños del producto o servicio que se aplican con cambios en cada iteración suponen con frecuencia retrasos en la finalización del proyecto y aumentos de coste.
- La interconexión de los integrantes de un proyecto Agile requieren preferentemente la ubicación del equipo en un mismo espacio físico.
- La naturaleza iterativa de estas metodologías conllevan, frecuentemente, un múltiple rediseño. Esto deriva en muchas ocasiones en una pérdida de calidad del producto final.
Desventajas de la gestión en Cascada
- Puede resultar complicado para los clientes realizar una relación completa de los requisitos en el arranque del proyecto. Es de gran ayuda disponer de una plantilla asociada al tipo de proyecto.
- El hecho de que el alcance se decida al inicio, no impide pero, dificulta la inclusión de cambios. Esto puede dar lugar a un producto final que no cumpla con los deseos finales del cliente.
Conclusiones
Poner en una balanza Agile y Cascada es absurdo. Es como preguntarse a quién quieres más a papá o a mamá. Ambos tipos de metodologías tienen factores a favor y otros en contra. Lo que sí se puede hacer es valorar qué metodología es más adecuada para un determinado proyecto. Por esto, en el próximo post te hablaré de qué metodología utilizar en cada tipo de proyecto.
«He meditado a menudo sobre la muerte y encuentro que es el menor de todos los males».
Francis Bacon