El ciclo de vida incremental supone la tercera opción a elegir en relación con el planteamiento de gestión. Hoy te explico en qué consiste.
¿Qué es el ciclo de vida de un proyecto?
Como en los casos anteriores, creo que es necesario comenzar recordando de qué estoy hablando.
El ciclo de vida de un proyecto se define por las distintas fases que recorre el proyecto desde el momento en que se pone en marcha hasta que éste se da por finalizado. En función del tipo de gestión que estés aplicando en tu proyecto la secuencia de las fases se distribuyen de forma distinta.
Ciclo de vida incremental
El ciclo de vida incremental, también conocido como adaptativo, está enfocado a la aplicación en metodologías ágiles como Scrum y Kanban.

Este sistema busca alcanzar un crecimiento progresivo de la funcionalidad. El procedimiento consiste en estructurar las fases en procesos cíclicos al final de los cuales se hace entrega de un incremento del producto y una mejora de calidad de las entregas previas. Como ves se trata de una evolución del ciclo de vida iterativo.
En definitiva, los proyectos que aplican el tipo de ciclo de vida incremental se caracterizan por tres detalles:
- Una rápida adaptación a los cambios.
- La intervención del cliente a lo largo de todo el proyecto.
- Las entregas progresivas y funcionales del producto al final de cada ciclo.
Este tipo de ciclo de vida presenta claras diferencias con el tipo predictivo. Sin embargo, es fácil confundirlo con el tipo iterativo. Aunque se trata de una derivación de éste, es importante reconocer los matices que los diferencian.
La estructura de fases en el ciclo de vida incremental
Como te decía antes, este tipo de ciclo de vida se estructura en procesos iterativos que se repiten a lo largo de todo el proyecto. Estos ciclos están constituidos por, al menos, las siguientes fases:
- Definición de los requerimientos a alcanzar al concluir esa iteración.
- Planificación de las tareas necesarias para cumplir con el objetivo previsto.
- Ejecución de las tareas de acuerdo con la planificación establecida.
- Evaluación del incremento a entregar. Al término de cada iteración se debe valorar si la funcionalidad definida al comienzo de ésta ha sido alcanzada.
- Entrega del producto. Al concluir los trabajos se hace entrega al cliente del producto intermedio.
Ventajas y desventajas del ciclo de vida incremental
El ciclo de vida incremental presenta ciertas ventajas que lo pueden hacer interesante para tus proyectos:
- El sistema cíclico permite una rápida adaptación a los cambios. En los casos en que éstos se produzcan, la aplicación de modificaciones en el alcance representará un menor coste que en métodos menos flexibles.
- La participación del cliente se hace necesaria a lo largo de todo el proyecto. En cada ciclo, al comienzo expone sus deseos y al concluir obtiene el resultado. De esta manera, su satisfacción es completa.
- Los resultados se activan progresivamente. Al poder apreciar cómo aumentan las funcionalidades del producto se puede analizar si su operatividad está enfocada de manera adecuada. En caso de que no sea así, se puede pivotar hacia una solución antes que si se entrega el producto completo al finalizar el proyecto.

Como es natural, ningún modelo de ciclo de vida es perfecto, éste también presenta inconvenientes.
- Se requiere mucha experiencia en el proceso de definición de los requerimientos y la distribución de las tareas en la planificación de las iteraciones. Es importante que esos requerimientos tengan una funcionalidad que aporte valor al concluir el ciclo. Además, la distribución de tareas en cada ciclo debe distribuirse equitativamente entre el equipo. Se trata de que en una iteración no se cargue de trabajo a un determinado perfil del equipo mientras que otro perfil quede ocioso.
- Cada incremento debe pasar por pruebas de regresión. Se debe asegurar en todo momento que no se producen errores y que hay una perfecta compatibilidad con lo ya entregado. Esto puede suponer un elevado coste.
- Se debe mejorar la calidad de las entregas previas. Es habitual que los equipos se concentren el aumentar la funcionalidad olvidando realizar las mejoras de calidad en el producto ya entregado. El resultado de no atender este aspecto es un producto de baja calidad.
Conclusión
El ciclo de vida incremental es el adecuado para la gestión de proyectos con metodologías ágiles. Es propio de proyectos con un grado de incertidumbre elevado. La participación del cliente y las entregas periódicas son dos características clave de este tipo de ciclo de vida.
La cuestión es si ésta es la mejor estructura para el ciclo de vida de tus proyectos. Te lo contaré en el próximo post.
«El talento se cultiva en la soledad; el carácter se forma en las tempestuosas oleadas del mundo».
Johann Wolfgang von Goethe