Hoy vamos a ver cómo hacer la descomposición de la EDT (Estructura de Desglose del Trabajo). Os recuerdo que la EDT es una herramienta de gestión del alcance del proyecto. Consiste en estructurar todo el trabajo de un proyecto en pequeñas tareas cuyo manejo sea relativamente sencillo.
A nivel operativo, y para entendernos, lo que hacemos con cada una de esas tareas es realizar los procesos de planificación, ejecución, supervisión y validación. De esta manera, el cumplimiento de todas las tareas implica alcanzar el objetivo. Todo esto lo hablamos en el post EDT del Alcance del Proyecto.
La Descomposición de la EDT
Efectivamente, el primer paso, y quizá lo más importante es llevar a cabo esa descomposición de la EDT del proyecto. Coger el proyecto y estructurarlo en pequeñas porciones de trabajo. Ya os lo adelanto, no vale decir: Este proyecto requiere 1.000 horas de trabajo, pues lo divido en 10 grupos de 100 horas. Es mucho más complejo que eso.
Identificar las tareas
En primer lugar, y como ocurre en muchos casos, depende del proyecto. Hay sectores en los que la estructura tiende a hacerse de una manera mientras que en otros se hace de otra. Incluso en empresas del mismo sector, por política de trabajo, las cosas de organizan de manera distinta. Y, claro, cada proyecto es un mundo, y cada uno requiere una EDT exclusiva.
Se requiere experiencia para identificar todo el trabajo que engloba un proyecto. A partir de aquí hay que ser capaz de hacer una estructura que permita hacer una división eficaz de las tareas.
Planificación gradual

En ocasiones se comienza a trabajar con una EDT inicial hasta que la dirección de la compañía toma la decisión definitiva de cuál será el producto final. Es entonces cuando se puede desarrollar la EDT definitiva. En estos casos tenemos que llevar a cabo una planificación gradual.
Grados de descomposición
La descomposición de la EDT puede alcanzar distintos grados. El responsable del proyecto debe ser capaz de encontrar un nivel de desglose apropiado. Al descomponer el trabajo en tareas se facilita la planificación y control. Pero no se trata de desglosar tanto las tareas que sea más complicado realizar la planificación y el seguimiento de multitud de tareas que la ejecución del propio proyecto.
Los Componentes de la EDT
Debemos tener claro que los componentes deben ser unas unidades definidas claramente. Deben tratarse de productos intermedios que permitan ser verificados para recibir una aprobación.

Os pongo un ejemplo de esto. Imaginad un proyecto de creación de una aplicación. Podemos crear una EDT con los siguientes componentes: creación del diseño, programación, promoción… Podemos gestionar el diseño de manera que sea una unidad de trabajo. El resultado podremos validarlo cuando esté finalizado. Por otro lado tenemos la programación. De igual manera podremos validarla cuando nos aseguremos de que funciona correctamente. No podremos validar unas líneas sueltas de código o un diseño a medias. Es un ejemplo muy simple porque se pueden validar módulos del programa o elementos del diseño como el logo, la imagen de la aplicación o la de la página web… Lo importante es que entendamos que al hacer la descomposición de la EDT, cada unidad de trabajo debe tener suficiente entidad como para ser verificada y validada.
“Es difícil decir quién nos hace más daño, si nuestros enemigos con su peor intención, o nuestros amigos con la mejor”.
George Bulwer-Lytton