Las pequeñas diferencias entre Scrum y Kanban pueden ser la clave al elegir una metodología de gestión adecuada para tu proyecto. Descúbrelas aquí.
Diferencias entre Scrum y Kanban

Ambas son metodologías de trabajo ágiles y, por lo tanto, parten de unos criterios comunes. De hecho sus semejanzas tienen una importancia fundamental. Sin embargo, serán las diferencias entre Scrum y Kanban las que harán de una de ellas la que se ajuste mejor a las necesidades de tu proyecto.
Debes tener en cuenta que en muchos casos se tratará de pequeños matices. Mientras que en otros casos serán cuestiones de funcionamiento. En cualquier caso, ambos son métodos ligeros y, como tales, están situados en una onda totalmente diferente a los métodos tradicionales. Por tanto, decidir entre Scrum y Kanban es una cuestión de detalles.
Scrum es más restrictivo que Kanban
Esto quiere decir que con Scrum tienes más reglas que debes seguir. A diferencia de Kanban que es más adaptativo y te deja más libertad para actuar. Vuelvo a lo de antes, no quiere decir que Scrum sea de por sí un método restrictivo. Sin embargo, aunque ambos son bastante adaptables Kanban da más libertad.
Por ejemplo, Scrum establece que haya equipos interdisciplinarios y las iteraciones de duración determinada. En Kanban estas cuestiones no existen.
Los roles en Scrum
Como recordarás en Scrum se definen unos roles muy concretos como parte del equipo Scrum. El dueño del producto, el Scrum Master, y el equipo de desarrollo son inherentes a Scrum, y sin ellos no sería Scrum.

Por su parte, Kanban no prescribe ningún rol en absoluto. Esto no quiere decir que no los puedas tener. En ambos casos podrías añadir los roles que consideres oportunos. Pero en Scrum, obligatoriamente, debes contar con esos tres.
En estas metodologías “menos es más”. Cuanto más sencillo sea mejor. Por lo tanto, si necesitas añadir roles añádelos, pero asegúrate de que aportan valor.
Las iteraciones de tiempo fijo
De nuevo Scrum establece procesos cíclicos, los Sprints. Estas iteraciones tienen una duración que puedes definir, pero siempre entre una y cuatro semanas.
En estas iteraciones se repite siempre la misma estructura de funcionamiento. En el inicio se decide qué elementos se van a producir. Durante el proceso el equipo completa el desarrollo de los productos. Al final de la iteración se entrega un producto operativo y se hace una retrospectiva para analizar qué mejorar en el proceso.
En Kanban nada de esto ocurre. O mejor dicho. En Kanban no se establece cómo debe realizarse esto. Tú puedes elegir cuándo realizar la planificación, entrega y mejora de los procesos. Si lo consideras adecuado puedes optar por hacerlo de manera periódica. Por ejemplo, una entrega mensual. Sin embargo, no tienes ninguna obligación de hacerlo así. Puedes hacer las entregas del producto cuando dispongas de algo operativo.
Los cambios
Por definición, como metodologías ágiles, ambas están abiertas a los cambios. Sin embargo, una de las diferencias entre Scrum y Kanban es cómo afrontan esos cambios.
Ya sabes que en Scrum se trabaja con Sprints. Pues bien, todo lo que entra en el Sprint es intocable. Una vez comenzado el Sprint, cualquier cambio que se desee incorporar deberá hacerse en la siguiente iteración. Incluso si hay elementos que no se han comenzado a elaborar, si ya están dentro del ciclo se van a producir.
Por su parte, en Kanban los cambios se aplican de manera más rápida. Aunque se hayan planificado una serie de tareas se pueden incorporar cambios sobre aquellas que no se han comenzado a ejecutar.

Te explico en un esquema. Supongamos que se planifican cuatro tareas. Se comienzan a ejecutar dos de ellas dejando las otras dos en espera. Como recordarás, en Scrum las cuatro forman parte de un ciclo. En este momento el dueño del producto desea añadir un cambio. En Scrum deberá incorporarlo en el siguiente ciclo, ya que las cuatro tareas, incluso las que no se han comenzado a ejecutar, ya están planificadas. Sin embargo, en Kanban podrá sustituir una de las que están en espera por la que incorpora el cambio.
Si bien, lo que te acabo de explicar es el sistema estricto está en tu mano buscar puntos intermedios. Es decir, dar cierta libertad al dueño del producto en Scrum a que incorpore ciertos cambios en la lista de espera de tareas. Incluso en Kanban puedes restringir determinados cambios cuando la planificación ya está aprobada.
Conclusión
Estamos hablando de dos sistemas de trabajo basados en los criterios ágiles de gestión. Ambos comparten una misma filosofía. Sin embargo, es evidente que debe haber diferencias entre Scrum y Kanban. Como ves las hay son pequeños matices pero marcarán la diferencia al elegir una u otra metodología de trabajo. Y aún no hemos acabado. En el próximo post te seguiré contando más elementos distintos entre ellas.
“Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad emocionante”.
Aldous Huxley