Convertirse en el líder del equipo es una condición imprescindible para alcanzar la mayor eficacia. Aquí te detallo 4 características imprescindibles.
Antes que nada debes entender que no basta con decir quiero ser líder para que mi equipo funcione bien. No sólo debes proponértelo, debes serlo. Y esto significa que tienes que tenerlo en la sangre. El comportamiento del líder del equipo lo tienes que demostrar cada día, en cada momento.
El líder del equipo es quien impulsa a los miembros en la dirección correcta
Ya te he hablado de la necesidad de un líder para que el trabajo en equipo sea más eficiente. Su objetivo es maximizar la productividad del equipo para alcanzar los mejores resultados en cada proyecto.

Para esto deberás crear una cultura de empresa positiva. Cada uno de los integrantes del grupo de trabajo debe sentir como propios los objetivos de la empresa. Esta es la mejor manera para conseguir que su esfuerzo sea el máximo posible y que esté enfocado en la misma dirección.
Tu labor en este aspecto es lograr maximizar la motivación del equipo. Y para esto tu comportamiento con el equipo de trabajo, como ya te conté, debe ser de líder no de jefe. Es fundamental que entiendas la gran diferencia con la que te verán los componentes del equipo según actúes.
4 características del líder del equipo
Sé que hay más. Seguro que puedes encontrar montones de tips inspiradores que describen cómo debe ser un líder. Hoy voy a referirme a cuatro de ellos que considero fundamentales.
Escucha a tu equipo
Seguro que conoces a gente que no escucha. Hay quien ni siquiera deja hablar, pero otros aunque les hables no te están escuchando. No cometas ese error. Pensar que lo que dicen los demás carece de importancia es un pecado mortal para todo el mundo, pero en especial para quien debe tomar decisiones.
Los miembros de tu equipo, tus clientes, tus proveedores, todos pueden aportar algo de valor. En el caso de tus colaboradores, tienen una visión de la operativa directa. Por lo tanto, seguro que más próxima a la realidad que tú en muchos aspectos. Ten en cuenta su criterio antes de tomar decisiones.
Otra razón para escuchar es que al hacerlo cada miembro del equipo se sentirá valorado. Así, conseguirás afianzar su compromiso con el proyecto y, en definitiva, con la empresa.
Explícate
A lo largo de tu labor al frente de un proyecto debes tomar decisiones. Asignarás tareas, repartirás funciones, organizarás calendarios y fijarás objetivos. Debes ser capaz de razonar por qué.
Es muy importante que vean que tus decisiones no son “caprichos del jefe”. El hecho de que les expliques las razones les ayudará a entender en qué dirección se encamina la empresa. Al mismo tiempo, cada vez que tú compartes cualquier información con ellos conseguirás que se sientan parte de la empresa. Esto les motivará a participar de una manera activa en alcanzar los objetivos y podrás realizar mejor la coordinación del equipo.
Sé empático
Según la RAE la empatía es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Debes poder ponerte en el lugar de cada integrante del grupo y percibir sus sensaciones. Si puedes entender todas las perspectivas tendrás una visión completa de la situación. Ante cualquier conflicto o problema podrás resolverlo de una forma más ecuánime.

No sólo debes confiar en el equipo debes demostrar que confías en él
Es fundamental que formes parte del equipo. Ser líder del equipo no significa que estés al margen del mismo. Se trata de una unidad. Y si no confías en el grupo se estarán formando dos bandos, tú y el resto. Como comprenderás esto es lo peor que te puede pasar. En esta situación, caminaréis en direcciones distintas y alcanzar cualquier objetivo será mucho más difícil.
Tú sólo no puedes hacer todo el trabajo, necesitas a cada integrante del equipo para que realice sus tareas. Si no eres capaz de delegar ¿para qué quieres un equipo? Confía en ellos. La función del líder del equipo es proveer de las herramientas para trabajar. Además, debes dar el apoyo necesario, resolver dudas, solucionar problemas. Pero, desde luego, lo que no debes hacer nunca es entrometerte en pequeños detalles de su trabajo.
Confía en tu equipo y demuéstralo en cada momento. Si tú no confías en ellos, ¿cómo crees que ellos van a confiar en ti? Pero si lo demuestras, tu equipo se volcará en ti y en el proyecto. De esa manera cada uno de ellos sacará a relucir su responsabilidad y su compromiso. De nuevo, se sentirán valorados, parte de la empresa y motivados para alcanzar los objetivos.
Conclusión
Ser el líder del equipo no es fácil. No se trata de que un día intentes seguir estos pasos. Por el contrario, es algo que hay que cultivar con constancia para obtener resultados a largo plazo. Pero te aseguro que si interiorizas esa actitud verás que la cosecha será muy provechosa.
“Si tus acciones crean un legado que inspira a otros a soñar más, aprender más, hacer más y ser algo más, entonces eres un gran líder”.
Dolly Parton