La selección del equipo para tu proyecto es el proceso por el cual empiezas a materializar la planificación de RRHH que has hecho. Hasta ahora has organizado los recursos en función de las necesidades que tienes para sacar adelante el proyecto. Sin embargo, ahora te toca poner nombres y caras a esos recursos. Pero no es tan fácil, te puedes encontrar con algunas limitaciones.
Qué debes tener en cuenta en la selección del equipo
En este paso de la gestión del equipo te puedes enfrentar a dos tipos de condicionantes. Por un lado, están los asociados con la empresa. Por otro, tienes las restricciones propias del proyecto.
Factores propios de la organización
Dependiendo de la empresa puedes verte obligado a estructurar tu equipo según unos parámetros establecidos.

Por ejemplo, la empresa puede decidir no contratar forzándote a utilizar personal interno. Tendrás que tener en cuenta la disponibilidad de cada miembro del equipo. No podrás contar con ellos mientras no se liberen de sus funciones actuales. Las posibilidades de elección se van a limitar mucho más que si optas por elegir a personal externo. En este sentido, algo a favor es que conoces su capacidad y su experiencia. Además, el coste de selección resultará inferior a la incorporación de nuevos empleados.
El Departamento de RRHH de la empresa será quien ejecute la selección del personal. Desde mi punto de vista es importante que permitan que intervengas en la selección. Por mi experiencia creo que la selección debe realizarla personal especializado de ese departamento. Sin embargo, tú debes ser quien tenga la última palabra en la de incorporación de los miembros del equipo con los que vas a trabajar directamente.
Factores propios del proyecto
La selección del equipo no se puede hacer a la ligera. No se trata de que elijas a los mejores, a los que más te gustan. Recuerda que has hecho un Plan de Gestión de Personal, un organigrama, una estructura de roles. Esa debe ser la guía que te indique cómo debes hacer tu “alineación”. No puedes elegir a los once mejores delanteros, te hacen falta defensas, un portero y centrocampistas. Elige el equipo en función de las necesidades del proyecto cubriendo cada apartado del organigrama, cada rol, con la cantidad de trabajadores necesaria y con la capacidad, formación y experiencia adecuada.

Recuerda el cronograma del proyecto. No vas a necesitar a todo el personal desde el primer día hasta el último. Deberás incorporar a los miembros del equipo según sean necesarios y hasta el momento en que sus funciones hayan acabado.
Casi con toda seguridad tu presupuesto va a limitar tus posibilidades de incorporación de gente al equipo. Tal vez no puedas tener a cinco personas en un grupo de trabajo, tendrás que conformarte con cuatro. Es posible que no puedas fichar a un experto en un área concreta, tal vez sólo puedas pagar a alguien con menos experiencia.
… y después de la selección
En un mundo perfecto dispondrías del equipo ideal. Cada miembro del equipo sería el adecuado para un puesto dentro de tu organigrama y su rol sería acorde con sus capacidades y su experiencia. Desgraciadamente esto no suele ocurrir.
Lo lógico será que te toque reestructurar el organigrama y tu diagrama de Gantt.
Tal vez no has encontrado el experto en programación en Android que necesitas y tengas que externalizar esa tarea. Quizá contabas con dos diseñadores y sólo tienes uno. Te toca reorganizar el cronograma ya que el diseñador tardará más tiempo en tener todo a punto. O, es posible que uno de los programadores no podrá incorporarse al equipo hasta que termine con otro proyecto que está a medias.
En definitiva que no te queda más remedio que actualizar tu planificación y adecuarla a los medios de que dispones.
Conclusión
Para realizar la selección del equipo debes adaptarte a los condicionantes propios de la organización y del proyecto. Conseguir un equipo adecuado es un paso firme hacia la consecución del objetivo de tu proyecto. El siguiente paso que debes tener en cuenta es desarrollar ese equipo.
“Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida”.
Arthur Schnitzler