Una Lean Startup busca la eficacia reduciendo los riesgos aprovechando la metodología Lean. Descubre los secretos de esta idea.
El sistema Lean Startup permite adaptar las ideas procedentes de la filosofía Lean en el entorno de las nuevas empresas. Se trata de diseñar nuevas formas de visualizar tus proyectos.
¿Cómo funciona una Lean Startup?
La metodología Lean está pensada para empresas consolidadas en las que la producción ya está en marcha. Sin embargo, ahora te estoy hablando de una empresa que está arrancando. Tu proyecto parte de la nada. Por lo tanto, los principios a aplicar son ligeramente distintos.
Es decir, que esta metodología debe ser capaz de transformar las ideas de partida en modelos de negocio viables, estables y escalables. El concepto se basa en aplicar métodos de gestión y producción eficientes.

Tu startup debe ser capaz de descubrir dónde se producen las pérdidas de eficacia y eliminarlas. La mejora de los procesos se tiene que basar en el conocimiento demostrable empíricamente. Si recuerdas, algo propio de las metodologías ágiles como el Kanban. Este aprendizaje te ayudará a saber hacia dónde dirigirte cuando tengas que tomar decisiones.
A diferencia de los métodos de gestión clásicos, una Lean Startup recorre su camino de manera más rápida y rigurosa. El aprendizaje y el conocimiento están por encima de la planificación. Esto te permitirá tomar decisiones mejores y más ágiles ante oportunidades de negocio.
Tu idea y los clientes de la Lean Startup
Supongamos que tienes una idea y quieres comenzar un proyecto. Te voy a contar un secreto: tu idea es errónea. Sí, lo siento. Es totalmente cierto. Sin embargo, no debes desecharla. Tus clientes serán la fuente de información que reestructurará esa idea.
Debes considerar tu idea como una hipótesis, no la respuesta final. Ésta la alcanzarás gracias al feedback que recibirás de tus clientes. Sus críticas, sus comentarios, sus solicitudes serán la guía que te indique hacia dónde pivotar en cada momento.
Debes descartar tres pensamientos que te alejarán del éxito:

- Asumir que conoces a tu cliente. Inicialmente te aseguro que no tienes ni idea de cómo es. Por esta razón, es esencial que le escuches. Conócele, si es necesario, personalmente. Utiliza los métodos que te permitan descubrir qué desea obtener de tu producto o servicio. Identifica a ese cliente prototipo que te compra.
- Dar por hecho que tu idea es perfecta. Ya te lo he dicho antes. No puedes saber si va a tener éxito antes de ponerla en práctica. Casi con toda seguridad deberás modificar esa idea inicial. Serán los clientes quienes te orienten y muestren sus preferencias. Y, será entonces, cuando veas que existen diferencias entre tu idea inicial y el producto actual.
- Pensar que vas a tener éxito inmediatamente. Te aseguro que no. El éxito es incierto. Se requiere mucho trabajo, tiempo, esfuerzo y tomar las decisiones correctas. Asume que vas a tener que realizar cambios en tu proyecto. Por lo tanto, el éxito no depende de esa idea inicial, sino de su evolución posterior.
Un último consejo antes de poner en marcha tu Lean Startup. El error es una constante que debes incluir en el plan de tu proyecto. “Falla rápido, falla a menudo”. Fallar no es malo. Cuanto antes falles antes podrás corregir los errores. Si fallas rápido, antes de que tu proyecto esté demasiado desarrollado, podrás aplicar las correcciones de forma sencilla. Gracias a los errores aprendes y cuanto antes aprendas, antes alcanzarás el éxito.
Conclusión
Una Lean Startup trata de desarrollar de manera ágil y eficaz productos y servicios, a través del aprendizaje continuo, gracias al desarrollo de los clientes.
En el próximo post te mostraré cómo estructurar el plan para un proyecto en una Lean Startup.
“El aburrimiento es la enfermedad de las personas afortunadas; los desgraciados no se aburren, tienen demasiado que hacer”.
Abel Dufresne