La matriz de evaluación de riesgos te permite realizar un análisis cuantificable de los riesgos en tus proyectos. Te explico cómo hacerla.
Antecedentes
Antes de empezar debo decirte que hace mucho tiempo te hablé de los riesgos en la gestión de proyectos. Cómo identificarlos, qué métodos son los más adecuados para hacerlo. Algo que tendrás que utilizar en la evaluación, medir y analizar esos riesgos. Y, por último, qué debes tener en cuenta para gestionarlos en tus proyectos.
La matriz de evaluación de riesgos está directamente relacionada con el proceso de medición y análisis de los riesgos. Y, por extensión, será la referencia para la posterior gestión de cada uno de ellos a lo largo del proyecto.
Un punto de partida es definir qué es un riesgo. Podemos considerar que un riesgo es la posibilidad de que un proyecto sufra una alteración perjudicial sobre los objetivos. En concreto, que afecte al triángulo coste-tiempo-calidad. Es decir, es la posibilidad de que ocurra algo que eleve el coste del proyecto, que alargue el plazo de ejecución, o que afecte a la calidad del producto final.

La matriz de evaluación de riesgos
Se trata de una herramienta que te permite representar en un gráfico los distintos riesgos que has detectado. En función de su ubicación en dicho gráfico podrás determinar cuáles son los que pueden afectar con más gravedad a tu proyecto. De esta manera tienes un criterio cuantificable para efectuar una priorización en tu actuación ante los riesgos.
Construir la matriz de evaluación de riesgos
El primer paso es asignar dos valores a cada riesgo:
- Impacto. Tienes que determinar cuánto afectará al resultado del proyecto que se materialice ese riesgo. Aquí debes tener en cuenta el efecto en todos los parámetros posibles. No sólo a nivel económico. También debes considerar cómo se resentirá la capacidad de cumplimiento del plazo previsto o de las especificaciones solicitadas.
- Probabilidad de que se materialice. En este caso deberás estimar qué posibilidad existe, de que a lo largo de la ejecución del proyecto, ocurra esa situación no deseada.
A continuación tendrás que crear un gráfico. En él situarás en el eje horizontal (X) el impacto y en el eje vertical (Y) la probabilidad. Así, podrás representar cada uno de los riesgos en una ubicación determinada dentro del gráfico. Sólo tendrás que utilizar como coordenadas los valores de esos dos parámetros que hayas asignado a cada riesgo.
Análisis de la matriz de evaluación de riesgos
La manera de interpretar los resultados de la matriz es muy sencilla. Cuanto más cerca del origen de coordenadas se sitúe el riesgo menor importancia tendrá este. Los riesgos más preocupantes son los que se ubican lejos del punto de corte de los ejes del gráfico.
De acuerdo con la configuración del gráfico, cuanto más a la derecha esté un riesgo, más impacto tendrá en el proyecto. Del mismo modo, cuando más elevado se encuentre, mayor será la probabilidad de que ocurra. Por lo tanto, un riesgo ubicado en la zona superior derecha es un riesgo muy, muy grave.

El nivel de riesgo
Un dato adicional que puedes obtener es el nivel de riesgo, que es algo tan simple como multiplicar el valor asociado al impacto por el valor con que hayas valorado la probabilidad. Lógicamente, cuanto mayor sea este nivel mayor gravedad tendrá el riesgo.
Puede ser visualmente útil que el tamaño de las representaciones de los riesgos, y el color, en el gráfico estén acordes con el valor resultante del nivel de riesgo.
Cuestiones adicionales de la matriz de evaluación de riesgos
Antes de terminar debo comentarte algunas cuestiones de la matriz.
Te he explicado una forma de distribuir los riesgos en el gráfico que creo es la habitual. Sin embargo, puedes alternar los ejes o distribuir de otra manera las puntuaciones de los dos factores. Por ejemplo, puedes establecer una escala para ellos de uno a diez (como aparece en la imagen) o una valoración de alto, medio, bajo. Incluso puedes crear un sistema que se ajuste a tus necesidades.
Lo verdaderamente importante es que tengas un sistema que te permita identificar qué riesgos son los más peligrosos para darles prioridad en la gestión.

Otro aspecto que no puedes olvidar es que estás realizando estimaciones, tanto de la probabilidad, como, en cierta medida, del impacto. En consecuencia, estás aplicando una valoración totalmente subjetiva. Y conceder a la matriz una credibilidad absoluta es peligroso.
Ocurre, que riesgos que se estiman en baja probabilidad suceden con más frecuencia de la esperada. O que el impacto de determinados riesgos es mayor o menor del previsto.
Existe un tercer parámetro que me gusta tener en cuenta en el análisis de los riesgos. Se trata de la capacidad de reacción ante el riesgo. Es decir, con qué velocidad y con cuánta eficacia puedes actuar ante un riesgo para evitar que una vez ocurrido te afecte negativamente. ¿Dispones de alternativas en caso de que se produzca esa situación?
Por último, no olvides que debes realizar evaluaciones de riesgos periódicas a lo largo de la ejecución del proyecto. Los parámetros de probabilidad e impacto cambian a medida que el proyecto avanza en su ciclo de vida.
Conclusiones
La matriz de evaluación de riesgos es una herramienta indispensable en la gestión de riesgos de tus proyectos. Con ciertos matices, te ayudará a determinar sobre qué riesgos debes centrar prioritariamente tu atención.
«Para tener éxito en el mundo hay que parecer loco y ser sabio».
Charles de Montesquieu