Una medida fundamental en la gestión de riesgos es el proceso de medir y analizar riesgos. Tras su identificación el responsable del proyecto ha de priorizar entre los riesgos. Deberá actuar sobre unos primero y sobre otros después.
Medir y Analizar riesgos
Es importante valorar el efecto que pueden causar en el proyecto que se produzcan esas situaciones identificadas por los riesgos. Se trata de poner números a los riesgos. Es decir, ¿cuánto nos cuesta que ocurra cada uno de ellos?

Es útil consultar a expertos, tal y como hicimos en la identificación de los riesgos, o recurrir a la experiencia. Para realizar la estimación económica sobre el presupuesto del proyecto del efecto de un determinado riesgo se pueden utilizar simulaciones y modelos complejos (en los que no voy a entrar). Pero a nivel práctico basta con tener una idea aproximada que nos indique si un riesgo puede afectar al proyecto de una manera leve o agresiva. Si la probabilidad de que ocurra es elevada o insignificante. Con esto podremos tomar decisiones en relación a cómo actuar sobre él.
Priorizar la actuación ante los riesgos
Cuando nos planteamos establecer un orden en la actuación sobre los riesgos debemos atender a varios factores.
- Probabilidad de que ocurra. Si la posibilidad de que suceda la situación de riesgo es elevada nos plantearemos una actuación prioritaria respecto a ella. Pensemos en el caso de que se esté desarrollando un proyecto de edificación. Si éste se realiza en el sudeste asiático la posibilidad de que nos encontremos con inundaciones o tormentas tropicales puede ser elevada. Sin embargo, en España la priorización será muy diferente.
-
Priorización ante riesgos Impacto en los objetivos del proyecto. No daremos la misma importancia a un riesgo, que en caso de producirse, causa unas pérdidas de unos cientos de euros, que a otro cuyas repercusiones puedan llegar a medirse en cientos de miles de euros. Pongamos el caso de un proyecto de puesta en marcha de una fábrica. Si en este proyecto necesitamos comprar maquinaria a Estados Unidos y Alemania nos enfrentamos a riesgo de fluctuaciones del tipo de cambio. El riesgo de cambio de moneda es mucho mayor si compramos el 90% en Estados Unidos y el 10% en Alemania, que si le compramos el 10% en Estados Unidos y el 90% en Alemania. La cantidad de dólares que necesitemos determinará el impacto de este riesgo.
- El plazo de respuesta. Dependiendo de la agilidad que tengamos para adaptarnos a las situaciones provocadas por un riesgo daremos más o menos prioridad a ese riesgo. Pongamos como ejemplo una cadena de tiendas que pone en marcha un proyecto de implantación de una tienda on line. La empresa dispone de un departamento de transporte para el reparto de mercancías entre las delegaciones. Sin embargo, subcontrata el transporte de los pedidos de la tienda on line. Están asumiendo un riesgo en el caso de que falle la empresa de transporte, pero ese riesgo es leve teniendo en cuenta que ante esa situación de riesgo pueden disponer de su departamento de reparto.
“La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora”.
José Ortega y Gasset