Hay otras formas de usar Gmail al margen del gestor standard. Si necesitas ir más allá sigue leyendo y comprobarás que hay una opción para ti.
Si tus necesidades se salen del uso estándar de Gmail puedes seguir utilizando tu cuenta de Google. Hoy te mostraré qué soluciones tienes disponibles para continuar con tu cuenta y manejar tu correo de forma alternativa al gestor de Gmail.
Las otras formas de usar Gmail

Es posible que el gestor de correo de Google no sea el mejor sistema para ti. Hay mil posibilidades. Puede que necesites descargar tu correo para poder consultarlo en momentos sin conexión. O, simplemente, prefieres el uso de un gestor local. Como ya sabes puedes tener otras cuentas en Gmail, pero son demasiadas y no quieres una cuenta de Google de pago. O, a lo mejor, prefieres otros gestores de correo online. Sin embargo, no quieres perder tu cuenta de Gmail.
Todo esto lo puedes conseguir. Verás cómo hacerlo.
Ya sabes que todas las acciones de ajustes se realizan en la opción Configuración. Debes ir al desplegable que tienes en el botón con el icono de la rueda dentada que está situado en la zona superior derecha.
Reenvío y correo POP / IMAP
Esta pestaña te permitirá configurar Gmail para trabajar con otro gestor de correo electrónico.
Reenvío
Con el reenvío consigues que todos los correos dirigidos a tu cuenta de Gmail se reenvíen a otra cuenta distinta. Si sólo quieres que la redirección afecte a un determinado grupo de mensajes debes utilizar los filtros.
El mecanismo es muy sencillo. Al pinchar en el enlace te solicita la dirección a la que quieres dirigir los correos. Después se envía a esa dirección un correo con otro enlace para aceptar la redirección. Una vez hecho esto debes volver a esta pantalla. Sólo te queda configurar las acciones a realizar con el correo.

Correo POP
Entre las otras formas de usar Gmail esta te permite utilizar un cliente de correo distinto de Gmail pero con tu cuenta de Gmail. Es decir, puedes incluir en tu Outlook, por ejemplo, tu cuenta de Google. Esto te permitirá descargar los correos en tu ordenador y podrás consultarlos incluso si no dispones de conexión.
Para esto debes establecer cómo quieres que se comporte esa descarga de correos (POP). Por un lado, decide si quieres volcar todo lo antiguo a tu ordenador, o sólo lo nuevo. Y por otro, qué gestión interna en Gmail se debe hacer con los nuevos correos que entren.

Si no sabes cómo configurar tu cuenta de Google en otra aplicación dispones de un enlace que te da las instrucciones necesarias.
Acceso IMAP
Tal vez no quieres trabajar en local, pero tampoco utilizar Gmail… Es tu decisión. Google no te lo impide.
En el tercer bloque de configuración puedes establecer los ajustes para que sean otros gestores de correo los que te permitan acceder a tus mensajes sin descargárselos.

Como en el caso anterior tienes una guía que te permite instalar tu cuenta de Gmail en esos clientes de correo.
Sin conexión
Quizá piensas que Gmail como gestor de correo es estupendo. Sin embargo, no poder acceder a los mensajes cuando no dispones de conexión es un inconveniente. No te preocupes. Hay una solución.
La pestaña Sin conexión te permite guardar una copia de tu correo en el disco duro de tu ordenador. Y cada vez que te conectes a Internet se produce una sincronización. Recibes el correo nuevo, se envía lo que hayas escrito cuando no había conexión, y todos los cambios (elementos archivados, eliminados, etc.) se actualizarán.

Cuando haces clic en el enlace de esta pestaña te lleva a una página desde la que te puedes descargar la aplicación “Gmail sin conexión” para Chrome. La primera vez que entres debes activarla y ya puedes contar con tus correos en el disco de tu ordenador.

Entre las otras formas de usar Gmail, ésta es muy sencilla y puede ser muy práctica si crees que necesitarás tus correos en momentos en los que no te puedas conectar. Hoy en día dispones de conexión a la red en casi cualquier lugar. Sin embargo, no es una situación imposible si viajas con frecuencia a determinados lugares.
Conclusión
Como ves, hay otras formas de usar Gmail al margen del propio gestor de correo. Puedes trabajar en un disco duro local con otro cliente de correo o con una aplicación de Gmail. Puedes trabajar online con otros gestores de correo. O, simplemente, reenviar tus correos al gestor que decidas. Según tus necesidades deberás elegir la opción que mejor se adapte a ti. Aunque siempre puedes quedarte con la versión online.
“Los recuerdos no pueblan nuestra soledad, como suele decirse; antes al contrario, la hacen más profunda”.
Gustave Flaubert