Scrumban es una metodología para gestión de proyectos que combina el enfoque de Scrum y Kanban. Descubre sus particularidades.
Si al elegir el tipo de metodología que quieres seguir en tus proyectos optas por Agile, tendrás que decidir cuál utilizar. Lo lógico es que optes por una entre Scrum y Kanban. Sin embargo, si al comparar entre ellas no lo tienes claro, existe una alternativa. Con Scrumban aprovechas la flexibilidad de Kanban y la estructura de Scrum.
Un repaso rápido a esas dos metodologías
Recuerda Scrum
En Scrum se trabaja con equipos relativamente pequeños, multifuncionales y autoorganizados con reuniones diarias para evaluar el desarrollo del proyecto. El trabajo se divide en una lista de entregables pequeños ordenados por importancia. Así, estos equipos se encargan de cada una de esas porciones en ciclos iterativos con una duración de dos a cuatro semanas, los sprints. Tras cada entrega, al final de cada ciclo, se aprovecha el conocimiento adquirido para mejorar la calidad del trabajo y reordenar la lista de entregables según las necesidades. Todo ello con una plena colaboración del cliente.

Un recuerdo de Kanban
En Kanban el trabajo se divide en pequeñas porciones y cada una de ellas se escribe en una tarjeta que se ubica en una posición de un tablero. Éste se encuentra dividido en columnas que definen dónde se encuentra cada elemento dentro del proceso productivo. Es importante definir la cantidad máxima de tarjetas situadas en cada columna para que el flujo de trabajo esté optimizado, esto se denomina limitar el trabajo en curso (WIP). El objetivo de esto es hacer que la duración de ese proceso productivo sea lo menor posible y, además, que sea predecible.
El proceso de trabajo Scrumban
La mejor manera de entenderlo es partir de una comparación entre las dos metodologías originarias:
En Scrum se define previamente el bloque de trabajo que se completará en cada sprint, es decir, en cada uno de esos ciclos. A continuación, se bloquea el sprint y el equipo hace todo el trabajo hasta que se puede poner a disposición del cliente el entregable.
Por su parte, en Kanban, se define la limitación del trabajo en curso asociado a cada fase del proceso productivo, las columnas del panel. Los elementos van fluyendo de una columna a otra a medida que se completa cada fase sin esperar al final de ningún sprint.
Scrumban
En esta metodología, se eliminan las restricciones originadas por los sprints. Scrumban se apoya en una planificación bajo demanda para completar las tareas pendientes. El equipo las asigna a medida que pueden asumirlas, igual que en Kanban. Es decir, se sigue el principio de limitar el trabajo en curso. Así, los integrantes del equipo se enfocan en cada tarea en lugar de estar pendientes del final del sprint. Al dejar de lado los sprints, la planificación se realiza según las necesidades. Esto aporta flexibilidad y un cierto ahorro de tiempo.

Lo que sí toma de Scrum son las reuniones, tanto la habitual reunión diaria, las revisiones y las retrospectivas. Todo ello sólo cuando sea necesario y con el propósito de mejorar el proceso.
A modo de conclusión, Scrumban aporta flexibilidad a Scrum, al prescindir de los sprints da un enfoque adaptativo a la planificación. Y, a su vez, añade una estructura de la que carece Kanban gracias a las reuniones, que aportan mayor colaboración y ayudan a optimizar el proceso.
A medida que el equipo se vaya adaptando a esta metodología, el tiempo de entrega promedio se reducirá sensiblemente. Y es que éste estará en el punto de mira de todos los implicados. Cuando el tiempo del ciclo de trabajo esté controlado, podrás estar seguro de que la capacidad del equipo estará equilibrada con la demanda del cliente. En ese punto, las ineficiencias serán mínimas.
Las pequeñas listas de tareas en espera, son la fuente de trabajo de los miembros que concluyen lo que tienen entre manos. Evitando pérdidas y optimizando su capacidad.
Ventajas de Scrumban
En general las ventajas de esta metodología están relacionadas entre sí.
Para empezar, se busca aprovechar la mejora continua (Kaizen), que viene de la mano de Kanban. De esto se deriva, por una parte, un aumento de la calidad. Se trata de minimizar el desperdicio, desechar aquello que no agregue valor al producto que solicita el cliente.
Del mismo modo, se busca minimizar el plazo de ejecución. Para ello, las decisiones y las acciones se ejecutan justo cuando son necesarias. Y es que se busca mejorar cualquier proceso aprovechando las herramientas que sirven a Scrum.
Conclusiones
Scrumban = lo mejor de Scrum + lo mejor de Kanban
Si aún no lo tienes claro, te proporcionaré una comparativa Scrumban – Scrum – Kanban.
«Cada pueblo tiene la ingenua convicción de ser la mejor ocurrencia de Dios».
Theodor Heuss